¿Es bueno o malo estar en la zona de confort?

Un emprendedor o empresario (o pulseador como le dicen muchos) ya con camino recorrido en el tema sabe que es completamente malo, de hecho, cuando una persona de este tipo entra en la zona de confort por rutina, víctima del mismo sistema u otro motivo… se da cuenta al poco tiempo y busca salir a la brevedad. Pero…, las personas comunes que nunca han emprendido nada y han hecho todo como lo dispone y dicta la misma sociedad («el sistema») cree que lo mejor es estar en una zona de confort.

Y es que el confort se puede interpretar de muchas maneras. No debes confundir el confort de “lujo” con el confort que no te deja evolucionar. Son dos cosas distintas.

Muchas personas trabajan fuertemente para alcanzar un “estado de confort”. A este estado nos referimos: «estabilidad laboral», «buena economía», «sostenibilidad», «un carrito», y «techo» todas esas cosas que cualquiera quiere. El problema está, que cuando se llega a ese punto, nos sentimos tan bien con lo que tenemos o hemos logrado, nos llegamos a sentir tan cómodos con lo que hay, que entramos a una zona de confort que no nos deja progresar.

Ponte a pensar un momento en lo siguiente: Tienes trabajo, un buen sueldo, familia, estás bien. Pasan los años y no emprendiste algo nuevo, no seguiste cultivando tu inteligencia porque ya terminaste la carrera…, no optaste por un mejor cargo en el trabajo…, etc. Tal vez te sientas bien por un tiempo, pero a medida que pasan los años comienzas a creer que algo no está bien.

Existen dos tipos de personas que están en la zona de confort: las que se preocupan y desean salir, y las que tienen miedo y se aferran al confort.

Las que se preocupan y desean salir:

  • Se dan cuenta que se detuvieron en la vida y toman cartas al respecto.
  • Normalmente se ponen metas nuevas.
  • Se ponen retos que los incomoden.
  • Pueden hasta eliminar cosas o actividades que los mantenía en confort para aprovechar tiempo u espacio para hacer otras cosas más productivas tanto a nivel profesional como de salud o espiritual.

Las que tienen miedo y se aferran al confort:

Honestamente para mí estas personas son las más graciosas, porque se dan cuenta que hay algo malo. Por lo general están muy pero muy incómodos en sus vidas. Tienen trabajos aburridos en 4 paredes, viven con luz y aire artificiales, problemas económicos o poca disponibilidad para hacer actividades como pasatiempos, viajar, etc. Pero tienen miedo de perder lo poco que tienen.

  • Dicen cosas como: es mejor lo seguro que después uno se queda sin nada y no sabe que hacer.
  • Se ha trabajado mucho por lo que se tiene.
  • Para que cambiar de trabajo si estoy cómodo aquí, luchando con más de lo mismo… pero al fin y al cabo… cómodo.

La cruda verdad…

Estas personas, por más que se les hable, raras veces salen de su zona. Lamentablemente son la mayoría. Siempre me han satanizado por decir la verdad: pero muy pocas veces progresan. Son esas personas que tienen años en el mismo trabajo y no uno o cinco, hablamos de 10 o más años en el mismo lugar… mismo escritorio… misma gente («puñales» de paso… jaja…), no cultivan su inteligencia, no buscan avanzar en sus organizaciones, no emprenden y critican a todo aquel que arriesgue su zona de confort.

Estamos rodeados de estas personas y si realmente lees este artículo de forma detenida y completa es porque eres de los primeros que seguramente. Quiere cambiar, quiere arriesgar, quiere salir de la zona, quieres ser mejor.

Somos especies en constante evolución, no existe una zona de confort para vos porque siempre hay algo que mejorar, siempre hay algo nuevo. Siempre hay retos.

Aléjate de los conformistas sin remedio que prefieren quejarse pero no perderse la novela de las 8pm y llegar al día siguiente con sus «compañeros puñales» a comentar el capítulo… Cualquier consejo que venga de ellos respecto a tus nuevos retos no vale la pena ni prestarle un segundo de atención. Arriésgate a ser mejor. Cultiva tu espíritu, tu fuerza, tu mente. Tu puedes ser mejor de lo que eres hoy siempre. Deja las excusas a un lado, asume riesgos, vive la vida que hay afuera no te encierres, tu puedes ser mucho más. Si ves que necesitas ayuda para identificar tu potencial, conversemos… acción y determinación son pilares del éxito.