Tener éxito es lo que cada persona siempre tiene en mente al iniciar cualquier labor o proyecto, es por esto que el desarrollo del individuo ha logrado obtener un lugar importante y trascendental en las últimas décadas. En una sociedad cada día más competitiva, las dificultades se presentan a mayor o menor grado; esto nos lleva a nuevos retos, exigencias personales y profesionales, sacándonos de nuestra zona de confort y poniendo a prueba nuestro ímpetu. Muchas veces no le damos el valor correcto a nuestra capacidad de afrontar dichas dificultades y esto obviamente se refleja de forma negativa en nuestro rendimiento, motivación y capacidad. Frases como: ¡No lo lograré!, ¡No puedo!, ¿Qué he hecho para merecer esto?, van acompañadas de temor y un sinfín de sentimientos erróneos que nos conducen a vivir por debajo de nuestras posibilidades de desarrollo personal.

 

No resulta nada fácil desarrollarnos plenamente en todos y cada uno de los aspectos que abarcan nuestra vida, ya sean familiares, sociales, laborales, personales, o cualquier otro. Realmente no todo depende de nosotros, también influye el grupo social y la época en la que estamos viviendo. Probablemente a la mayoría de las personas nos gustaría tener más éxito, alcanzar más objetivos, cometer menos errores, ser más correspondidos; son tantos los factores que muchas veces solo queda espacio para la desmotivación y entramos en la negación, el pesimismo y nos volvemos victimas de nuestros pensamientos negativos.

 

Una de las técnicas más empleadas a través del tiempo es el “pensamiento positivo”; una persona con mente positiva, es una persona motivada, y la motivación conlleva a la determinación y la voluntad para cumplir objetivos o metas a alcanzar.

 

El pensamiento positivo consiste en una autosugestión, es decir, repetirnos de forma verbal o mental frases en sentido positivo o argumentos motivadores, pero no solo basta con la frase, sino que también se debe poner en marcha una acción determinada acorde, de lo contrario no habrá resultado favorable. Una muestra de este tipo de frase nos las da Denis Waitley en su libro “La nueva dinámica del éxito”, la cual dice así:

 

Aprendo de los problemas y

contratiempos y a través de ellos

encuentro oportunidades para

mejorar

 

Mi espíritu, mi mente y mi cuerpo

forman un poderoso equipo, al que

doy absoluta libertad para

sobresalir

 

Soy mi mejor amigo y maestro.

Cuando hablo conmigo mismo,

soy animoso, respetuoso y estoy

dispuesto a respaldarme

 

Cada día tengo más conocimientos,

soy más consciente, más curioso,

más adaptable y más brillante;

tengo más éxito y ejerzo un mayor

control sobre mí mismo

 

Pase lo que pase en mi vida, he

decidido ser feliz.

 

Frases como esta, son ejemplos de afirmaciones que millones de personas utilizan como técnica del pensamiento positivo, cabe destacar que son usadas por los deportistas como efecto de autosugestión en su preparación mental, para un mayor rendimiento y un buen estado de ánimo, también se usa en la sofrología. Personas aseguran que este tipo de técnica es factible de la hora de elevar el estado de ánimo, resolver pequeñas dificultades y lograr objetivos.

 

Otro ejemplo de frases motivacionales de Denis Waitley en su libro “La nueva dinámica del éxito”, es el siguiente:

 

Controlo mis pensamientos,

emociones y acciones y los utilizo

para mejorar la calidad de mi salud

física, mi trabajo y mi vida

 

Soy una persona digna, valiosa, buena

 

Soy una persona totalmente capaz

de conseguir las metas que me he

propuesto

 

Tengo fe en mis habilidades y en

mi juicio para correr riesgos que

pongan a prueba mis limitaciones,

y estoy dispuesto a aceptar las

consecuencias y las recompensas

de mis decisiones

 

Soy responsable de los valores de

acuerdo con los cuales vivo.

 

Cuando el individuo se siente tranquilo y feliz consigo mismo, es probable que también lo esté con su entorno personal, social y laboral. Una persona debe gozar de buena salud y de estabilidad emocional, para poder producir de forma más exitosa y productiva. Al sentirse incentivado, su esfuerzo se verá justificado, incrementando significativamente todas sus potencialidades o fortalezas.

 

Sin embargo, esta ideología de la felicidad como norte, y del “todo es posible si lo piensas positivamente”, puede causar insatisfacción debido a que algunas personas no llegan a saber con claridad qué es lo que realmente quieren o necesitan para darle sentido a su vida y se pierden en el camino hacia el logro de la autorrealización personal. Lo ideal sería establecer o tener en claro qué es lo que necesitas para lograr todo lo que SI quieres. Cosas como estas se deben pensar de forma tranquila, para trazar un plan de acción en pro a los objetivos.

 

Peter Senge nos dice, que las interrelaciones son más complejas de lo que pensamos. Nuestro lenguaje está estructurado de forma completamente lineal: sujeto-verbo-complemento, y dado que el lenguaje es un traductor de la experiencia, nos lleva a contemplar las cosas, la realidad, de forma lineal. Pero la realidad no es lineal, sino circular, es un proceso constante de retroalimentación. Según esta teoría, cada uno cree fundamentalmente en lo que se dice a sí mismo. De esta forma, lo importante no es lo que sucede, sino la interpretación y la evaluación que hace cada uno de sus experiencias, y eso se produce a nivel de diálogo interno, es decir, de pensamientos. Las palabras que cada uno utiliza para describir su experiencia reflejan cómo se siente y cómo ve las cosas. Los predicados del lenguaje indican mucha información sobre los procesos internos de cada persona, y cómo interpreta cada uno la realidad. Por lo tanto, la realidad de cada persona es el resultado de los pensamientos que haya tenido, y modificando éstos, cambian las circunstancias.

 

¿Por qué usar el pensamiento positivo?

 

El pensamiento positivo es un potente impulso para la acción, provoca una gran energía, capacita para la acción y reactiva las condiciones físicas y mentales. Lo demás es cuestión de compromiso para mejorar tu vida a través de lo que quieres lograr, estableciendo estrategias para llegar a ello. Hay personas capaces de transformar lo malo en bueno, esos son llamados optimistas; valora tus capacidades personales, no te limites mentalmente, persiste, no pierdas tu norte.