¿Cansado de ser un subordinado? ¿Te la pasás viendo como tus amigos triunfan y tú no? Si no te has dado cuenta de qué es lo que te sucede, de si es que la suerte te odia, o Dios es injusto contigo, paralé ahí, tenés que empezar a ser un líder. Sé que te preguntás, cómo es que ser un líder resolverá tu vida, tranquilo dejá la carrera,  todas tus dudas serán aclaradas hoy.  Un líder es una persona llena de éxito, un líder es lo que ocupás ser. El cambio es hoy, el éxito en tu vida comenzará hoy.

Un líder es una persona con confianza en sí mismo, así que debés comenzar a trabajar en tu confianza. Debés confiar en las decisiones que tomás, si eres una persona insegura que constantemente está buscando la aprobación de los demás, puede que esto se te complique, pero debés comenzar poco a poco, no vayás a carreras. Comenzá trabajando tu confianza en decisiones pequeñas. No entrés en pánico, cuando el mesonero te pregunta, que querés de moncha.

Poco a poco, ve construyendo un semblante de confianza en tu rostro, para que te sientas más seguro, y a su vez las personas a tu alrededor te comiencen a ver como un líder potencial. Sin embargo, hasta los mejores líderes de la historia se sintieron inseguros de sí mismos alguna vez, pero lo importante es que no dejaban que las personas en su entorno se dieran cuenta de ello. Por eso es importante que te mostrés confiado en cada momento.

Imaginá la siguiente situación: te hacen una pregunta en un seminario pero no sabés la respuesta, podés decir “no sé la respuesta” todo bajoneado, mientras jugas con tus pulgares y mirás al suelo, o podés decir “no sé la respuesta” con la frente en alto, la columna erguida y viendo al orador a los ojos. No saber algo está bien, sólo debés tener la confianza para decirlo, la falta de conocimiento no tiene nada que ver con tu confianza, o con tu capacidad para ser líder.

Para ser un líder también debes ser firme, pero sin llegar a ser amargado o cruel. Recuerda que un líder es aquel que hace que las personas deseen ser lideradas por él, por esto debés tener en mente que tenés que ser firme pero amable. Dale el trato adecuado a las personas a tu alrededor, y no te jugués de vivo. ¡Que no se te suba el poder a la cabeza! La humildad es la clave del éxito. Obviamente estás al mando y debés imponer autoridad, pero siempre necesitás actuar con lógica y entendimiento.

Debés ser un experto en el ámbito en el que vayas a liderar. Decir “no lo sé” siendo un líder está bien, pero contestar “no lo sé” constantemente a cada pregunta, no lo está. Cuando no sepás algo tenés que averiguar las respuestas, para que seás un experto profesional al cual se le pueda consultar en caso de problemas, o dudas que tengan las personas a las cuales estás liderando. Al aumentar tus conocimientos crecerá tu confianza. Te verás y te verán mas como un líder. Así que comenzá a estudiar, y cosecharás buenos frutos en el futuro.

Para ser un gran líder tenés que ser decisivo. En algunos casos se deberán tomar decisiones colectivas, lo cual da cabida al descontrol. En momentos así, es cuando debés evaluar la situación y hacerte cargo dándole una dirección al problema. Dicho esto, debés saber tu lugar, habrá momentos en los que necesitarás escuchar las opiniones de tus seguidores, ya que si imponés tu autoridad como dictador, cavarás la propia tumba de tu liderazgo.

Por esto es importante que te preocupés por tus seguidores. Ellos serán capaces de determinar si eres compasivo o compulsivo, y a su vez podrán bajarte de tu pedestal.  Recuerda que un buen pastor es aquel que guía a sus ovejas con sabiduría y amor.

Un buen líder debe ser responsable, tanto de sus actos, como de los de sus seguidores. El líder es aquel que representa a todo un grupo de personas, por lo tanto es el responsable de cada uno de los aspectos de dicho grupo. Si en una familia el hijo menor es un chancletudo, los responsables de esto son los líderes de la casa, porque no se encargaron de guiar correctamente los pasos de ese seguidor. Por esto el papel de líder no se debe tomar a la ligera, todo lo contrario, un líder debe velar para que sus seguidores (tanto individualmente como en conjunto) estén en las mejores condiciones posibles.

Tenés que tomar en cuenta que estás representando tus habilidades, vestí lo que eres. No querés que te vean todo fachudo. Tenés que dar una buena imagen a las personas a tu alrededor, para que se sientan orgullosos de tener un líder tan guapo como tú. Vestite para impresionar, pero de acuerdo con la ocasión, no querrás llegar a una tarde de recreación familiar con tu traje Armani y tu Rolex en combinación. Siempre debes estar bien presentado, pero no te creás la reina de Inglaterra.

Otra cualidad que debés poseer, es que tenés que ser proactivo. Es necesario que demostrés tu interés por mejorar el equipo. Para lograr esto, primero debés conocer individualmente a tu equipo. Debés saber cuáles son las habilidades de cada uno de los participantes para así conocer sus fortalezas y debilidades. De esta manera, sabrás cuales son las tareas que debés asignar a cada quien, para optimizar el trabajo de el grupo que estás liderando, ya que eso es lo que hace un buen líder; llevar a su equipo al éxito.

Y por último, debés saber que ser líder no es un trabajo sencillo. Ser líder es una gran responsabilidad, que conlleva a un trabajo arduo para un bien común. No muchas personas pueden ser un líder, pero todo se puede con constancia, templanza y dedicación. Debés ser un líder en tu trabajo, un líder en tu casa, un líder en la vida. Ya que esto no es simplemente ser el jefe, o la voz de mando, sino que es ser esa persona con la que los demás puedan contar para lo que sea.