El liderazgo es algo que se ve diariamente de forma notable, ya sea desde el jefe de una corporación o de un niño que dirija un juego en un parque. Pero no es lo mismo ser líder y ser jefe.

 

El liderazgo es influencia, esto es, el arte o proceso de influir en las personas para que se esfuercen voluntaria y entusiasmadamente en el cumplimiento de metas grupales. Mediante la motivación los esfuerzos de una persona se ven energizados, dirigidos y sostenidos hacia el logro de una meta. Esta definición tiene tres elementos clave: energía, dirección y perseverancia. Mientras que el jefe manda a las personas, muchas veces infunde miedo, suele decir “YO”, “Mi Empresa”, tiene empleados, todo le urge para hoy.

 

El profesional moderno debe ser un buen representante de la empresa o la organización donde trabaja, y ello también incluye los actos públicos y sociales, donde las habilidades expresivas son quizá más deseables que las directivas. A los profesionales de cierto rango se les presentan cada vez más ocasiones para tomar la palabra en público, y no todos saben hacerlo con la eficacia deseable. Hablar ante varias personas no debería suponer ningún problema para un ejecutivo o un alto funcionario debidamente cualificado, y, sin embargo, este hecho causa a veces nerviosismo y hasta palpitaciones a bastantes profesionales, que quizá se encuentran más seguros en sus despachos o relacionados con sus colaboradores más allegados que ante un grupo de desconocidos.

 

La mayoría cae en el error de pensar que hablar en público carece de normas, estructuras o secuencia de pasos a seguir, y piensan más bien que es algo así como una suerte de improvisación, o que depende de las circunstancias y el carisma de la persona. Pero muchas veces ese carisma y soltura tan envidiable que observamos en los lideres provienen de una serie de tácticas y disciplinas que se agrupan a grandes rasgos entre la retórica y la expresividad del cuerpo.

 

El desarrollo personal de sí mismo, implica un autoconocimiento, autoestima, auto dirección y auto eficacia, que conlleva a una vida de bienestar personal, laboral y social, cuyo fin es lograr un camino de transformación y excelencia personal para ser líderes del nuevo siglo.

 

Comprender el término de liderazgo implica saber motivar el desempeño laboral, toma de decisiones, manejo de equipos, comunicación y conocer el control como la función administrativa que conlleva al mejoramiento continuo de todo proceso.

 

Los líderes se caracterizan de la siguiente manera:

 

1- Aconseja y guía

2- Inspira entusiasmo

3- Dice NOSOTROS

4- Nuestra empresa

5- Se preocupa por las personas

6- Comparte éxitos

7- Tiene un equipo de trabajo

8- Reparte el trabajo

 

Tips para ser un buen líder dentro de una organización:

 

SER UNO MISMO

 

Es importante que la naturalidad, para que sea efectiva, vaya acompañada del conveniente entrenamiento, porque una persona nerviosa ante las expectativas de salir a dar un discurso, enfrentarse con éxito a una entrevista de trabajo, de defender a su cliente ante un jurado, o de protagonizar, pongamos por caso, una sesión de ventas ante clientes desconocidos, o simplemente expresarse con soltura y convicción en cualquier situación, difícilmente resultará natural, y mucho menos convincente.

 

SABER COMUNICAR

 

Comunicarse no es sólo decir lo que quieres decir, sino también obtener la respuesta adecuada al ámbito donde se desarrolla tu comunicación. Al comunicar es muy importante el  estado de ánimo  con el que se habla. Un ánimo abierto, predispuesto y positivo mejora las interacciones. La mayoría nos comunicamos bien pero escuchamos mal. Para comunicarse hay que aprender antes a escuchar y observar con atención.

 

La comunicación es de vital importancia ya que si la transferencia y la comprensión de significados no se transmite de forma adecuada, la comunicación puede ser obstruida. Algunos de los elementos que obstruyen la comunicación efectiva  son: filtrado, emociones, sobrecarga, actitud defensiva, lenguaje y cultura nacional.

 

INFORMAR Y CONVENCER

 

Cuanto más acervo cultural ostente una persona, mayores serán sus posibilidades de crear y desarrollar argumentos brillantes y cautivadores, sea cual sea su auditorio.

 

No sólo basta con tener los argumentos apropiados, lógicos y razonables, que tengan sentido, sino que, además, hay que saber expresarlos con convicción, de forma conveniente y con la expresión apropiada de todo el cuerpo. En primer lugar, los argumentos, que provienen de una buena reflexión y ordenación del pensamiento. En segundo lugar, el uso estratégico de  las distintas figuras retóricas o del habla. Y por último, la adecuada expresión vocal y corporal o puesta en escena. La mejor  forma de hacer las cosas es cuando las abordamos de forma subconsciente, sin prestar atención consciente a todos los pormenores, y esa facultad de mecanizar el proceso sólo puede lograrse a través de un ejercicio serio y constante. Lo mejor es que cultive la brevedad.  “Ser breve no significa hablar poco tiempo, significa no introducir en el discurso frases innecesarias.

 

IMAGEN

 

La  imagen  debe acomodarse a los  intereses particulares  de cada uno, pero no debe causar equívocos o malentendidos en los demás, pues ello supondría un impedimento para el líder. En Imagen Personal hay que neutralizar todo lo que perturbe o desvíe la atención de los trabajadores, todos aquellos detalles que te impidan “llegar” como deseas a tus interlocutores.

 

CÓMO REALIZAR PETICIONES

 

Cuando pidas algo, no lo hagas a cambio de otra cosa, es decir, no aceptes (ni realices chantajes morales o emocionales. No te justifiques ni te humilles ante el otro. Pero tampoco le coacciones o le hagas chantaje emocional.

 

  • Considera que mereces lo que pides.
  • Mantén siempre la calma y el autocontrol.
  • Exprésate con claridad, sin rodeos.
  • Si recibes una negativa, di que comprendes las razones del otro. Si lo crees necesario y conveniente, vuelve a intentarlo en los mismos términos.

 

CUALIDADES  DE PERCEPCIÓN

 

  • Expectativas de que se produzcan encuentros y situaciones favorables y deseadas.
  • Capacidad para realizar múltiples enfoques y perspectivas de las situaciones. Flexibilidad de respuesta.
  • Alta tolerancia hacia las ideas, opiniones, valores, gustos, etc. de los demás.
  • Capacidad de asimilación y adaptación ante conflictos personales y situaciones estresantes o de tensión.
  • Confianza en sí mismo, autoestima y autocontrol.

 

MOTIVAR CON FORMACIÓN

 

El auténtico líder no es egoísta con respecto a sus propias metas, sino que sabe crear a su alrededor una sinergia para que todos alcancen lo que desean, y para ello les explica cómo hacerlo y cuáles son las mejores opciones. El motivador es un aglutinador de esfuerzos y voluntades.

 

Los empleados deben ser considerados como el recurso más valioso de la organización e invertir en ellos, proporcionándoles continuamente oportunidades para mejorar sus habilidades. Esto se conoce como desarrollo de personal e incluye aquellas actividades designadas a capacitar y motivar al empleado para ampliar sus responsabilidades dentro de la organización. Desarrollar las capacidades del trabajador, proporciona beneficios para los empleados y para la organización. Ayuda a los trabajadores aumentando sus habilidades y cualidades y beneficia a la organización incrementando las habilidades del personal de una manera costo-efectiva. La capacitación hará que el trabajador sea más competente y hábil.