¿Estás en la Zona de Confort?
Si sos emprendedor o empresario, o como muchos dicen, un pulseador, ya sabés que caer en la zona de confort es completamente dañino para tu crecimiento. De hecho, cuando alguien con experiencia entra en esa zona por la rutina, el sistema, o cualquier otro motivo, se da cuenta al poco tiempo y busca salir lo más rápido posible. Pero para quienes nunca han emprendido y han seguido el camino que dicta la sociedad, es fácil creer que lo mejor es estar en una zona de confort.
Ahora bien, el concepto de “confort” se puede malinterpretar. No estamos hablando del confort de tener “lujo”, sino de ese confort que no te deja evolucionar. Son dos cosas completamente diferentes.
Mucha gente trabaja arduamente para alcanzar un “estado de confort”, logrando lo que muchos buscan: estabilidad laboral, buena economía, tener un carro, una casa propia… Todas esas cosas que cualquiera querría. Sin embargo, el verdadero problema surge cuando alcanzamos ese estado y nos sentimos tan cómodos con lo que tenemos que dejamos de progresar.
¿Qué pasa cuando te quedás en tu zona de confort?
Imaginá esto: tenés un trabajo estable, un buen sueldo, una familia. Te sentís bien, ¿verdad? Pero, a medida que pasan los años, no emprendés nada nuevo, dejás de cultivar tu inteligencia porque ya “terminaste la carrera”, y te conformás con tu cargo actual. Puede que al principio todo parezca bien, pero con el tiempo comenzás a darte cuenta de que algo no está del todo bien.
Los dos tipos de personas en la zona de confort
Existen dos tipos de personas que se encuentran en la zona de confort: las que se preocupan y desean salir, y las que tienen miedo y se aferran al confort. Vamos a ver en qué se diferencian.
Las que se preocupan y desean salir
- Se dan cuenta de que se han detenido en la vida y toman cartas en el asunto.
- Normalmente se fijan nuevas metas.
- Buscan retos que los incomoden, que los obliguen a salir de su burbuja de seguridad.
- Pueden eliminar cosas o actividades que los mantenían en confort para aprovechar mejor su tiempo o espacio en tareas más productivas, ya sea en el ámbito profesional, personal o espiritual.
Las que tienen miedo y se aferran al confort
Honestamente, estas personas me parecen curiosas, porque, aunque saben que algo anda mal, prefieren aferrarse a lo poco que tienen en lugar de buscar mejorar. Estas son personas que, aunque se sienten incómodas en su vida, siguen con trabajos aburridos, encerrados en oficinas con luz artificial, enfrentando problemas económicos o con muy poco tiempo para dedicarse a pasatiempos, viajes, o lo que realmente desean hacer. Sin embargo, tienen miedo de perder su “seguridad”.
Frases típicas que dicen:
- “Es mejor lo seguro que arriesgarse y quedarse sin nada.”
- “He trabajado mucho para lo que tengo, no voy a cambiar ahora.”
- “¿Para qué cambiar de trabajo si ya estoy cómodo, aunque no sea feliz?”
La cruda verdad…
Desafortunadamente, estas personas raramente salen de su zona. Lamentablemente, esta es la mayoría de la población. Y aunque suene duro decirlo, muy pocas de estas personas logran progresar. Son las que pasan años en el mismo trabajo, no uno o cinco años, sino diez o más en el mismo lugar, con la misma rutina, el mismo escritorio, rodeados de las mismas personas.
Además, no cultivan su inteligencia, no buscan avanzar en su vida profesional, y critican a aquellos que se atreven a salir de la zona de confort y arriesgarse a más. Es triste, pero estamos rodeados de este tipo de personas.
¿Eres de los que quiere salir?
Si llegaste hasta aquí leyendo este artículo, probablemente no sos de los que se aferran al confort. Es más, seguro sos de los que quiere cambiar, quiere arriesgarse, quiere mejorar.
Somos una especie en constante evolución, y no debería existir una “zona de confort” para vos porque siempre hay algo que mejorar, siempre hay algo nuevo que aprender, y siempre hay nuevos retos que afrontar. Aléjate de los conformistas, de esos que prefieren quejarse de su situación en lugar de buscar una solución. Aléjate de aquellos que no se pierden la novela de las 8 pm pero no encuentran tiempo para trabajar en sí mismos.
No escuches consejos de los conformistas
No prestés atención a los consejos de aquellas personas que han decidido quedarse estancadas. Si querés ser mejor, si querés salir de esa zona que te está limitando, tenés que aprender a tomar riesgos. Cultivá tu mente, tu espíritu y tu fuerza. Recordá que podés ser mucho más de lo que sos hoy. Las excusas no te van a llevar a ningún lado. Es momento de actuar.
Si sentís que necesitás apoyo para identificar tu verdadero potencial o querés que te ayuden a salir de tu zona de confort, no dudes en conversar conmigo. La acción y la determinación son pilares del éxito, y estoy aquí para ayudarte a dar ese paso hacia adelante.