En las elecciones de 2026, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) tiene un reto gigantesco por delante. No solo se trata de organizar y garantizar unas elecciones limpias, sino de navegar en un mar de tecnología, inteligencia artificial (IA) y desinformación. Ya no basta con vigilar las urnas; ahora el escenario electoral también se disputa en las redes sociales y plataformas digitales, donde deepfakes, clonación de voces y troles
“Hans, ¿y cómo hace el TSE para mantener todo bajo control?” — “Buena pregunta. Esta vez no es solo una cuestión logística, sino de adaptación tecnológica. El TSE tiene que armarse con herramientas digitales tan potentes como las que usan quienes buscan manipular el proceso.”
El Poder de los Deepfakes y la Manipulación de Voces
Los deepfakes —videos falsos que parecen reales— serán una de las principales amenazas en estas elecciones. Imagina un video donde un candidato aparentemente diga algo polémico a pocos días de las elecciones. El impacto puede ser devastador antes de que alguien se dé cuenta de que es falso.
“Hans, ¿cómo evitamos caer en esas trampas?” — “Aquí no hay atajos: la educación digital es la clave. Los ciudadanos deben aprender a verificar información y el TSE tiene que responder rápido, desmintiendo cualquier contenido manipulado.”
Campañas de Troles: Un Enemigo Invisible
Los troles digitales —perfiles falsos diseñados para polarizart y desinformar— se han convertido en un problema global, y Costa Rica no es la excepción. Estos troles pueden difundir rumores y atacar candidatos, sembrando desconfianza y confusión. En 2026, es probable que veamos cómo estos actores intentan socavar la confianza en las instituciones.
“Hans, ¿cómo lidiamos con los troles?” — “Ignorarlos no es suficiente. El TSE necesita monitorear redes sociales, detectar estas campañas y, en colaboración con plataformas, frenarlas a tiempo.”
Inteligencia Artificial: ¿Aliada o Amenaza?
La IA puede ser tanto una herramienta útil como una amenaza. Por un lado, el TSE puede usar IA para monitorear tendencias digitales y detectar movimientos sospechosos en redes. Por otro, los malos actores pueden crear bots automatizados para difundir mensajes engañosos a gran escala.
“Hans, ¿cómo puede la IA ayudar al proceso electoral?” — “La IA puede ser clave para detectar patrones de desinformación. Pero también necesitamos transparencia por parte de las plataformas para que no se conviertan en cómplices de esta manipulación.”
¿Qué Papel Juega la Educación Digital?
Un reto fundamental será educar a los votantes para que puedan identificar noticias falsas y no se dejen manipular. Las iniciativas del TSE como #VotanteInformado serán cruciales para preparar al electorado ante la avalancha de contenido engañoso que podría inundar las redes durante la campaña.
Coordinación con Plataformas y Transparencia
El TSE no puede afrontar estos desafíos solo. La colaboración con plataformas como Facebook, X y TikTok será esencial para monitorear y eliminar contenido malintencionado. Sin embargo, esta coordinación debe ser transparente para que los ciudadanos confíen en el proceso.
Construyendo una Democracia Resiliente
Las elecciones de 2026 pondrán a prueba la capacidad del TSE para adaptarse a un entorno digital en constante cambio. Con tecnología, educación y transparencia, Costa Rica puede demostrar que es posible enfrentar los desafíos de la era digital sin sacrificar la integridad del proceso electoral.
“Hans, ¿crees que estamos listos para todo esto?” — “No hay que subestimar los retos, pero si el TSE, los ciudadanos y las plataformas trabajan juntos, vamos a estar a la altura. La democracia digital es posible, pero solo si todos hacemos nuestra parte.”
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