Cómo Evitar que tu Hogar Conectado Sea Vulnerable a Hackers

¿Te has puesto a pensar cuánta información importante pasa a través de tu hogar conectado? Cámaras, asistentes virtuales, termostatos, y hasta la cafetera, todos estos dispositivos forman parte de esa red inteligente que tanto nos gusta. ¡Sí, la tecnología es genial! Pero, no todo es color de rosa. También abre las puertas a posibles amenazas, como los hackers. Y creeme, no querés a nadie husmeando en tu casa sin ser invitado.

Tranquilo, no te estoy diciendo que desactives todo y vuelvas a la época de la televisión en blanco y negro. No. Lo que te voy a compartir son algunos pasos simples que podés seguir para proteger tu hogar conectado y evitar que sea vulnerable a los hackers. ¡Vamos allá!

1. Cambiá esas contraseñas predeterminadas ¡ya!

¿Sabías que muchos dispositivos vienen con contraseñas predeterminadas súper fáciles de adivinar? Y lo peor es que muchos de nosotros ni las cambiamos. No es broma, ¡así de fácil le estamos dejando el camino libre a los hackers! Entonces, lo primero que tenés que hacer es asegurarte de que todos los dispositivos conectados en tu hogar tengan contraseñas fuertes y únicas.

Olvidate de “123456” o “password”. Optá por algo que mezcle letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos. Sé creativo. Y nada de usar la misma contraseña en todos lados. Si un dispositivo se ve comprometido, ¡no querés que todo tu sistema caiga!

2. Usá autenticación de dos factores

Esta es una capa de seguridad extra que necesitás implementar sí o sí. La autenticación de dos factores (o 2FA, como le llaman) asegura que, incluso si alguien logra descifrar tu contraseña, no podrá acceder a tu red sin un segundo código que solo vos podés recibir, generalmente en tu teléfono. Es como tener un candado extra en tu puerta.

3. Separá tu red Wi-Fi

Uno de los mejores consejos que te puedo dar es que crees una red separada exclusivamente para tus dispositivos IoT (Internet de las Cosas). ¿Por qué? Porque si uno de estos dispositivos es hackeado, al menos no podrán acceder a tu computadora personal o a tu móvil desde esa misma red. Separá las redes y evitá que todo se desplome si un dispositivo se ve comprometido.

4. Actualizá, actualizá y seguí actualizando

Sé que muchos lo ven como una molestia, pero las actualizaciones de software existen por una razón: corregir vulnerabilidades. Los hackers siempre están buscando agujeros en los sistemas, y las actualizaciones son la manera en que los fabricantes los tapan. Así que no dejés para mañana lo que podés hacer hoy. Si ves que hay una actualización disponible para tus dispositivos, ¡hacela ya!

5. Apagá lo que no estés usando

No todos los dispositivos necesitan estar encendidos todo el tiempo. Si no estás en casa, apagá tus asistentes virtuales, cámaras o cualquier otro dispositivo que no sea esencial. Menos dispositivos activos significa menos puntos de entrada para posibles ataques. Además, te va a ayudar a ahorrar energía. ¡Dos pájaros de un tiro!

6. Revisá los permisos de tus dispositivos

Muchos dispositivos inteligentes piden permisos que a veces no necesitan. Revisá siempre qué permisos estás otorgando y desactivá aquellos que no sean esenciales. Por ejemplo, si un dispositivo no necesita acceso a tu ubicación, no tiene sentido que lo tenga habilitado, ¿verdad? Ajustá las configuraciones para limitar el acceso a solo lo necesario.

7. Encriptá tu red Wi-Fi

Si todavía estás usando una contraseña WEP o WPA, dejame decirte que eso es cosa del pasado. El estándar más seguro actualmente es WPA3. Así que, si tu router lo soporta, actualizá ya. Este tipo de encriptación hace que sea mucho más difícil para los hackers acceder a tu red Wi-Fi. No te quedés atrás con la tecnología.

8. Cuidado con los asistentes virtuales

Alexa, Google Assistant, Siri… todos ellos pueden hacer tu vida más fácil, pero también pueden ser puertas de entrada para hackers si no los configurás correctamente. Te recomiendo revisar qué comandos están activados y si es necesario, limitá su uso. ¡Ah, y ojo! Si no lo estás usando, desactivá el micrófono o la cámara para estar más seguro.

9. Usá una VPN en casa

Una VPN (Red Privada Virtual) es otra capa de seguridad que podés usar para proteger tu conexión a internet. Cifra todo el tráfico que pasa por tu red, haciéndolo mucho más difícil de interceptar. Usar una VPN es como ponerle una cortina opaca a tu ventana digital: nadie puede ver lo que pasa dentro.

10. Monitoreá lo que pasa en tu red

Por último, pero no menos importante, es fundamental que tengas alguna manera de monitorear lo que está sucediendo en tu red. Existen aplicaciones y herramientas que te permiten saber quién está conectado, cuántos dispositivos hay en línea y si hay actividad sospechosa. Así podés actuar antes de que sea demasiado tarde.

Recordá que proteger tu hogar conectado no es solo una cuestión de instalar un par de dispositivos y esperar que todo salga bien. Se trata de tomar decisiones informadas y aplicar medidas de seguridad constantemente. ¡No te confíes! Si tenés alguna duda, siempre podés contactarme. Conversemos y te ayudaré a poner todo en orden.

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