Dispositivos Inteligentes y Seguridad: Cómo Asegurar tus Termostatos, Luces y Cerraduras Digitales
¡Hola! Si sos de los que ya tiene un hogar lleno de tecnología, probablemente tenés tus termostatos, luces y cerraduras digitales conectadas a tu red Wi-Fi. Es increíble, ¿verdad? Podés controlar todo desde tu teléfono, con un solo toque o incluso con tu voz. Pero, ojo, todo este lujo también viene con sus riesgos. ¡Sí! Cada dispositivo inteligente que instalás en tu casa puede ser una puerta abierta para ciberdelincuentes, si no tomás las precauciones adecuadas.
Hoy vamos a hablar de cómo asegurarte de que esos dispositivos maravillosos trabajen para vos y no para alguien más. La seguridad en tu hogar conectado es clave, y con unos ajustes sencillos podés protegerlo como todo un profesional. Vamos a comenzar con algunos tips que te ayudarán a proteger tu casa sin sacrificar la comodidad.
1. Asegurá tu red Wi-Fi
Esto es lo primero que tenés que hacer. De nada sirve tener las cerraduras digitales más modernas si tu red Wi-Fi está abierta para que cualquiera entre. Usá una contraseña robusta para tu red, de preferencia una combinación de letras, números y símbolos. Además, asegurate de que tu router esté utilizando el protocolo de seguridad WPA3, que es el más seguro actualmente.
Si tu router no soporta WPA3, considerá cambiarlo. Un router antiguo con encriptación débil es una entrada perfecta para cualquier hacker que quiera jugar con tus dispositivos conectados.
2. Cambiá las contraseñas predeterminadas
Este es uno de los errores más comunes: dejar las contraseñas que vienen de fábrica en los dispositivos inteligentes. El primer paso después de instalar tu termostato, cerradura digital o luces inteligentes es cambiar esa contraseña predeterminada. Si la dejás tal cual, es como si dejaras la puerta de tu casa abierta.
Elegí una contraseña fuerte y, si querés hacerlo más fácil para recordarla, utilizá un gestor de contraseñas. Eso sí, olvidate de las clásicas como “123456” o “password”. No queremos facilitarles el trabajo a los ciberdelincuentes, ¿verdad?
3. Mantené tus dispositivos actualizados
Muchos piensan que una vez que instalan sus dispositivos inteligentes, ya está todo hecho. Pero no, ¡hay que actualizar! Las empresas lanzan actualizaciones de software para mejorar la seguridad de sus productos, y es vital que mantengás todo al día. De lo contrario, un fallo de seguridad sin corregir podría ser la puerta abierta para que alguien se meta en tu red.
Asegurate de activar las actualizaciones automáticas si es posible o revisá regularmente las aplicaciones que controlan tus dispositivos para verificar si hay nuevas versiones del firmware.
4. Creá una red Wi-Fi separada para tus dispositivos inteligentes
Este es un truco que puede salvarte de muchos dolores de cabeza. Si tu router lo permite, creá una red Wi-Fi independiente solo para tus dispositivos inteligentes. Así, si alguno de esos dispositivos llega a ser comprometido, no afectará la red principal que usás para tus computadoras o teléfonos.
Separar las redes es una forma sencilla de añadir una capa de seguridad adicional. Y, además, no interfiere con el funcionamiento de tus dispositivos; todo seguirá funcionando igual de bien, pero más seguro.
5. Usa autenticación de dos factores (2FA)
Esto no debería sorprenderte. La autenticación de dos factores es una de las mejores maneras de asegurar cualquier dispositivo conectado. Algunos termostatos, cerraduras y otros dispositivos inteligentes ya permiten activar 2FA, lo que significa que para acceder a ellos necesitarás algo más que solo una contraseña. Quizá sea un código enviado a tu teléfono o una app de autenticación. Cualquiera de estas opciones añade una barrera más para mantener alejados a los hackers.
6. Desactivá las funciones que no usás
¿Tenés tu cerradura digital configurada para abrirse con comandos de voz? Eso suena muy cómodo, pero también puede ser riesgoso si alguien llega a acceder a tu asistente virtual. Si no necesitás ciertas funciones, como el control por voz o la geolocalización para abrir la puerta, desactiválas. Cuantas menos funcionalidades conectadas tengas, menos puertas dejás abiertas a posibles ataques.
7. Revisá las conexiones de terceros
Muchas veces, nuestras cerraduras o luces inteligentes se conectan a otras apps o servicios. Por ejemplo, podés tener tus luces sincronizadas con tu asistente virtual o con una app de automatización de hogar. ¡Eso está genial! Pero cada conexión de terceros es otra puerta abierta para un posible ataque.
Revisá regularmente las apps y servicios conectados a tus dispositivos, y desconectá cualquier cosa que no estés utilizando activamente. Menos es más cuando se trata de proteger tu hogar digital.
8. Monitorizá la actividad
Es importante estar al tanto de lo que sucede con tus dispositivos inteligentes. Muchas aplicaciones te permiten revisar la actividad reciente, como quién desbloqueó la cerradura o cuándo se ajustó la temperatura del termostato. Revisá estos registros de vez en cuando para asegurarte de que todo esté en orden.
Si ves alguna actividad inusual, como intentos fallidos de inicio de sesión o cambios que no hiciste, tomá acción de inmediato. Cambiá las contraseñas y revisá las configuraciones de seguridad.
Estás a cargo de tu seguridad
No importa cuántos dispositivos inteligentes tengas en tu casa, lo fundamental es que vos controlás tu seguridad. Con estos pasos, asegurás que tu hogar conectado sea un lugar donde la tecnología trabaje para vos, no en tu contra. Si querés más consejos o necesitás ayuda para configurar tus dispositivos de manera segura, ¡Conversemos!