¿Cuánta vida le está costando su trabajo actual?
¿Te pasa que día a día llegás a casa al anochecer, cansado del trabajo, y te sentás a reflexionar? Te preguntás: lo que estoy haciendo hoy, ¿me conducirá a lo que quiero lograr mañana? ¿Cuánta vida te está costando tu trabajo actual? Si lo que hacés no está llenando tus expectativas, y tanto el sueldo económico como el emocional no compensan los momentos de vida que estás gastando, entonces es momento de replantearse algunas cosas. Tal vez esos momentos, en su mayoría, no son felices ni satisfactorios.
Tenés que pensar en esto: estás pagando más vida de la que ganás. Tradicionalmente, un buen sueldo siempre ha requerido un buen esfuerzo. Pero hoy en día, hasta un mal sueldo demanda sacrificios considerables. Estudiaste, te convertiste en profesional, y encontraste ese empleo en una “súper empresa”, que ahora te absorbe todo el tiempo. Casa, esposa, carro, hijos… y un montón de cuentas por pagar. ¿Te suena familiar?
El costo de la vida en tiempo y esfuerzo
Claro, el dinero es importante. Después de todo, con él pagás la comida y todo lo demás. Pero, ¿es realmente una buena decisión dejar que la vida se te escape de quincena en quincena?
- No es justo cambiar tiempo por dinero; el tiempo no se recupera, pero el dinero sí.
- No es justo trabajar todo un año solo para recibir 15 días de vacaciones.
- No es justo tener que pedirle permiso a un extraño para ir a ver a tu hijo cuando está enfermo.
- No es justo gastar tu vida haciendo lo mismo todos los días en un trabajo monótono.
- No es justo que trabajes para que otra persona cumpla sus sueños a costa de tu esfuerzo.
Entonces, ¿cuánta vida te está costando tu trabajo actual? Entendemos que trabajar es parte de la vida, es inevitable, pero sofocarte y desperdiciar tu existencia en ello, no debería serlo. Mucha gente renuncia o deja de lado cosas esenciales por dedicarse en cuerpo y alma a su trabajo. Generalmente, estas cosas son las que nos hacen verdaderamente felices.
Reflexioná sobre lo que estás sacrificando
Algunas cosas que sacrificamos por un trabajo no siempre valen la pena. Es momento de que reflexionés sobre lo siguiente:
La salud
No vale la pena perder la salud persiguiendo el éxito, la riqueza o la fama. Trabajar más de lo necesario puede agotarte física y emocionalmente, y hacerte perder la vitalidad. El bienestar es algo que no se puede comprar con dinero.
Las relaciones
Las conexiones personales son valiosas. Pero muchas personas se aíslan de los demás cuando su trabajo consume todo su tiempo. Esto afecta sus relaciones familiares, de amistad, y a menudo, incluso las laborales. Al final del día, las relaciones son lo que realmente enriquece nuestras vidas.
El tiempo
La vida es corta. El tiempo es nuestro recurso más limitado y valioso. Claro, es necesario trabajar, pero también es fundamental disfrutar del tiempo con los seres queridos, las experiencias y todo lo que hace la vida más rica. No podemos vivir postergando la felicidad para la jubilación, porque ¿y si no llegás a disfrutar de esa jubilación? Cuando seas mayor, no tendrás la misma energía ni capacidad para hacer lo que podrías hacer ahora.
El aprendizaje
¿Te conformarás con ser lo mismo toda la vida? Si permanecés haciendo lo mismo siempre, nunca te aventurarás a hacer algo nuevo. No leerás otros libros, no aprenderás otro oficio, ni intentarás algo diferente como cocinar un nuevo plato o practicar un deporte. La vida debe ser una constante evolución.
La felicidad
Las emociones negativas como el miedo, la ansiedad o la angustia nos mantienen atrapados en trabajos que no nos hacen felices. ¿Te sentís identificado? Este ciclo vicioso puede ser difícil de romper, pero te aseguro que la felicidad y la satisfacción personal no se encuentran sentados en esa silla de trabajo donde te sentís atrapado.
Entonces, ¿qué podés hacer?
Si una persona, jefe o empresa te necesita para hacer realidad sus sueños, es porque saben que estás capacitado. Entonces, ¿por qué no dedicás ese esfuerzo y tu tiempo a realizar tus propios sueños? Hacé lo que amás, compartí con los que te rodean y trabajá menos para vivir más. Porque al final, lo que importa no es cuánto trabajes, sino cómo vivís mientras trabajás.
¡Disfrutá la vida trabajando menos!
No dejes que el trabajo te robe lo más valioso que tenés: tu vida. Si sentís que estás perdiendo tu esencia o que tu trabajo te está costando más vida de la que estás dispuesto a dar, es momento de parar, reflexionar y tomar acción. Porque la vida es mucho más que una quincena. Si te das cuenta de que necesitás un cambio, ¡conversemos! Estoy aquí para ayudarte a encontrar un camino donde puedas disfrutar de la vida sin sacrificarla en el trabajo.